Cómo y cuándo dividir calas para trasplantarlas correctamente
La cala (Zantedeschia spp.) es una planta perenne originaria de Sudáfrica que se ha convertido en una querida planta de jardín en muchas partes del mundo. Sus hojas llamativas y flores audaces hacen que sea una adición encantadora a cualquier jardín. Una pregunta común que se plantea cuando se cultiva calas es cómo y cuándo dividirlas para un trasplante exitoso. En este artículo, te proporcionaremos instrucciones paso a paso sobre cómo dividir calas correctamente y cuál es el momento adecuado para hacerlo. También exploraremos qué hacer con los rizomas después de la división y cómo identificar los "ojos" en las calas divididas, que son clave para un crecimiento exitoso.
¿Cuándo es el momento adecuado para dividir las calas?
Cada tres a cinco años
Para garantizar un crecimiento saludable y floraciones abundantes, es recomendable dividir las calas cada tres a cinco años. Dividirlas con regularidad permite que las plantas desarrollen nuevos rizomas y evita que se vuelvan demasiado densas o se agoten. Cuando las calas se vuelven demasiado densas, es posible que las flores sean más pequeñas y menos vigorosas.
Final del invierno o principios de la primavera
El momento ideal para dividir las calas es a fines del invierno o principios de la primavera, antes de que comiencen a crecer activamente. En esta etapa, las calas están en su período de descanso y es más fácil manipular y dividir los rizomas sin dañar la planta. Además, dividir las calas en esta época del año les dará suficiente tiempo para establecerse antes de la temporada de crecimiento.
Verano tardío u otoño
Si no puedes dividir tus calas a fines del invierno o principios de la primavera, también puedes hacerlo en el verano tardío u otoño. Sin embargo, debes tener en cuenta que la división en esta época del año puede reducir la capacidad de la planta para florecer en la próxima temporada. Es mejor reservar la división en el verano tardío u otoño solo para situaciones en las que sea absolutamente necesario.
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Paso 1: Excavar las calas
Comienza por excavar cuidadosamente alrededor de las calas que deseas dividir, teniendo cuidado de no dañar los rizomas. La idea es excavar lo suficientemente lejos de las plantas para evitar cortar los rizomas mientras los extraes del suelo.
Paso 2: Desenterrar las calas
Una vez que hayas excavado alrededor de las calas, levanta suavemente las plantas del suelo. Puedes sacudir suavemente el exceso de tierra de las raíces, pero asegúrate de no dañar los rizomas.
Paso 3: Separar los rizomas
Examina cuidadosamente los rizomas y busca áreas donde haya brotes o "ojos". Estos brotes son puntos en los rizomas donde se formarán nuevas hojas y flores. Usando un cuchillo afilado y desinfectado, divide los rizomas en secciones más pequeñas, asegurándote de que cada sección tenga al menos un ojo.
Paso 4: Secar los rizomas
Después de dividir los rizomas, es importante secarlos durante aproximadamente un día antes de volver a plantarlos o almacenarlos. Esto permitirá que las heridas de corte se sequen y formen una costra, lo que ayuda a evitar infecciones por hongos u otros problemas.
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Una vez que los rizomas hayan estado secando durante un día, puedes volver a plantarlos o almacenarlos si vives en una zona más fría. Si deseas replantarlos de inmediato, elige un lugar con suelo bien drenado y rico en nutrientes. Coloca cada sección de rizoma en un agujero a unos 10-15 cm de profundidad y cúbrelo con tierra, asegurándote de que el ojo esté hacia arriba. Riégalos adecuadamente para establecerlos.
Si decides almacenar los rizomas, colócalos en una bolsa de papel o una caja de cartón con turba seca o aserrín. Guárdalos en un lugar fresco y seco hasta que estés listo para replantarlos en la primavera siguiente.
¿Qué hacer con los rizomas de las calas después de dividirlos?
Después de dividir los rizomas de las calas, tienes dos opciones: replantarlos de inmediato o almacenarlos para su plantación posterior.
Replantar de inmediato
Si deseas replantar los rizomas de inmediato, asegúrate de elegir un lugar adecuado en tu jardín. Las calas prosperan en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Excava un agujero lo suficientemente profundo para acomodar el rizoma y colócalo en posición vertical en el agujero. Cubre el rizoma con tierra y apriétala ligeramente para asegurarte de que esté bien establecido. Riégalo adecuadamente después de plantarlo.
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Si vives en un área donde los inviernos son fríos o simplemente no deseas replantar los rizomas inmediatamente, puedes optar por almacenarlos. Para hacerlo, coloca los rizomas en una bolsa de papel o una caja de cartón y cúbrelos con turba seca o aserrín. Guárdalos en un lugar fresco y seco, como un sótano o un garaje, hasta el momento adecuado para replantarlos en la primavera siguiente.
Identificación de los "ojos" en las calas divididas: clave para un crecimiento exitoso
¿Qué son los ojos?
Los "ojos" son los puntos en los rizomas de calas donde surgirán nuevas hojas y flores. Son fundamentales para el crecimiento saludable de las plantas y determinan su capacidad para producir nuevas ramas y flores.
¿Cómo identificar los ojos?
Para identificar los ojos en las calas divididas, examina los rizomas cuidadosamente. Busca pequeñas protuberancias o brotes en cada sección de rizoma. Estos brotes son los "ojos" y se encuentran en la parte superior de los rizomas. Cada sección de rizoma debe tener al menos un ojo para asegurar un crecimiento saludable.
Cuando vuelvas a plantar los rizomas divididos, asegúrate de colocar el ojo hacia arriba en el suelo para que pueda crecer adecuadamente. Cubre el rizoma con tierra y asegúrate de que el ojo esté justo por encima de la superficie del suelo.
Dividir las calas es una tarea importante para garantizar un crecimiento saludable y abundantes floraciones. Esto se debe hacer cada tres a cinco años para evitar que las plantas se vuelvan demasiado densas o se agoten. El momento adecuado para dividir las calas es a fines del invierno o principios de la primavera, o en el verano tardío u otoño. El proceso de división incluye excavar y desenterrar las calas, dividir los rizomas, secarlos y luego replantarlos o almacenarlos. Al replantar, asegúrate de identificar correctamente los ojos en los rizomas y colocarlos hacia arriba en el suelo. Siguiendo estos pasos, disfrutarás de calas saludables y hermosas en tu jardín durante años.
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