Cuál es la mejor forma de guardar bulbos de Canna

Los bulbos de cannas, también conocidos como rizomas de caña de Indias, son plantas perennes que brindan hermosas flores de colores brillantes y hojas exuberantes. Si vives en un clima más frío, guardar los bulbos de cannas durante el invierno es una forma de preservar estas plantas y asegurarte de que volverán a florecer en la próxima temporada.

En este artículo, aprenderemos la mejor manera de guardar los bulbos de cannas para garantizar su supervivencia durante los meses más fríos. Exploraremos cómo desenterrar y limpiar los bulbos, la importancia de secar y curarlos correctamente, las diferentes opciones de almacenamiento y los consejos para revisar y mantener los bulbos durante el almacenamiento.

Cómo desenterrar y limpiar los bulbos de Canna

Desenterrar los bulbos de cannas es un paso crucial antes de guardarlos para el invierno. Este proceso permite eliminar cualquier residuo de tierra y preparar los bulbos para su almacenamiento. Aquí tienes los pasos a seguir para desenterrar y limpiar los bulbos de cannas:

Paso 1: Espera a que el follaje sea dañado por la helada

Es importante esperar a que la vegetación de las cannas sea dañada por la helada antes de desenterrar los bulbos. La helada matará las hojas y el follaje comenzará a marchitarse, lo que indica que es el momento adecuado para desenterrar los bulbos.

Paso 2: Excava los bulbos con cuidado

Usando una pala o una horquilla de jardín, excava alrededor de la planta de cannas con cuidado para evitar dañar los bulbos. Comienza unos 30 cm de distancia del tallo principal de la planta y cava hacia abajo, levantando los bulbos a medida que los encuentres. Ten cuidado de no cortar ni dañar los bulbos durante este proceso.

Paso 3: Limpia los bulbos

Una vez que hayas desenterrado los bulbos, debes limpiarlos para eliminar cualquier residuo de tierra o hierba. Puedes hacerlo utilizando una manguera de jardín con agua a presión suave. Enjuaga los bulbos con cuidado para eliminar cualquier suciedad, pero evita usar demasiada fuerza, ya que puedes dañarlos.

También puedes limpiar los bulbos utilizando un cepillo de cerdas suaves o un trapo húmedo. Frota suavemente los bulbos para eliminar la suciedad y asegúrate de limpiar todas las partes, incluyendo las raíces y los tallos. Una vez limpios, coloca los bulbos en un área bien ventilada para que se sequen antes de pasar al siguiente paso.

La importancia de secar y curar los bulbos correctamente

Después de limpiar los bulbos, es crucial secarlos y curarlos adecuadamente antes de almacenarlos. Este paso es esencial para prevenir el desarrollo de enfermedades o pudrición durante el almacenamiento. Aquí tienes los pasos para secar y curar los bulbos de cannas:

Paso 1: Deja que los bulbos se sequen al aire

Después de limpiar los bulbos, colócalos en una bandeja o rejilla en un área con buena circulación de aire. Deja que se sequen completamente al aire durante aproximadamente una semana. Esto permitirá que la humedad residual se evapore y reducirá el riesgo de pudrición.

Paso 2: Inspecciona los bulbos

Durante el proceso de secado, aprovecha para inspeccionar los bulbos cuidadosamente. Busca signos de daños, enfermedades o pudrición. Si encuentras algún bulbo dañado, retíralo y deséchalo para evitar que se propague a los bulbos sanos.

Paso 3: Cura los bulbos en un lugar fresco y seco

Después de que los bulbos estén completamente secos y hayas inspeccionado y eliminado los dañados, es hora de curarlos. Coloca los bulbos en una caja o recipiente de plástico, asegurándote de que haya espacio suficiente entre ellos para que circule el aire. Almacena los bulbos en un lugar fresco y seco con una temperatura constante de alrededor de 10-15 °C y un nivel de humedad bajo.

El proceso de curado ayudará a endurecer los bulbos y a prepararlos para el almacenamiento prolongado. Durante este tiempo, los bulbos se ajustarán a las condiciones de almacenamiento y desarrollarán una capa protectora en la piel externa.

Opciones para almacenar los bulbos de manera segura

Una vez que hayas desenterrado, limpiado, secado y curado los bulbos de cannas, es importante almacenarlos de manera segura para garantizar su supervivencia durante el invierno. Aquí tienes algunas opciones de almacenamiento que puedes considerar:

Almacenamiento en cajas de cartón

Una opción común para guardar los bulbos de cannas es utilizar cajas de cartón. Coloca los bulbos en una sola capa dentro de la caja, asegurándote de que no estén amontonados ni se toquen entre sí. Luego, cubre los bulbos con papel de periódico o virutas de madera para protegerlos de la luz y mantenerlos en un ambiente oscuro.

Almacenamiento en bolsas de papel

Otra opción fácil y económica es utilizar bolsas de papel para almacenar los bulbos de cannas. Coloca los bulbos en una bolsa de papel, asegurándote de que no estén amontonados. Sella la bolsa y colócala en un lugar fresco y seco, como un garaje o sótano. Evita almacenar los bulbos en bolsas de plástico, ya que esto puede provocar acumulación de humedad y pudrición.

Almacenamiento en vermiculita o perlita

Si deseas proporcionar un ambiente aún más controlado para los bulbos, puedes almacenarlos en vermiculita o perlita. Estos materiales son livianos y permiten una buena circulación de aire alrededor de los bulbos. Coloca los bulbos en una bolsa de malla o en un recipiente con una capa de vermiculita o perlita en el fondo. Luego, cubre los bulbos con más vermiculita o perlita y sella la bolsa o recipiente. Almacena los bulbos en un lugar fresco y seco.

Almacenamiento en el refrigerador

Para aquellos que tienen espacio disponible, el refrigerador puede ser un excelente lugar para almacenar los bulbos de cannas. Asegúrate de que los bulbos estén completamente secos y curados antes de colocarlos en bolsas de papel o envolturas de plástico. Luego, coloca los bulbos en el cajón de frutas o en una bolsa en la parte trasera del refrigerador, donde la temperatura sea constante y el nivel de humedad sea bajo.

Es importante evitar almacenar los bulbos junto a frutas o verduras, ya que el etileno producido por estas puede dañar los bulbos.

Consejos para revisar y mantener los bulbos durante el almacenamiento

Durante el almacenamiento, es esencial revisar regularmente los bulbos de cannas para asegurarse de que se mantengan en buen estado. Aquí tienes algunos consejos para revisar y mantener los bulbos durante el invierno:

Revisar mensualmente los bulbos

Cada mes, toma unos minutos para revisar los bulbos de cannas almacenados. Inspecciona cada bulbo en busca de signos de pudrición, daños o enfermedades. Si encuentras algún bulbo afectado, retíralo y deséchalo para evitar que se propague a los bulbos sanos.

Asegurar una temperatura constante

Durante el almacenamiento, es importante asegurarse de que la temperatura se mantenga constante. Las fluctuaciones extremas de temperatura pueden dañar los bulbos. Si estás almacenando los bulbos en un garaje o sótano, considera el uso de calentadores o aislantes para mantener una temperatura constante.

Controlar la humedad

Mantén un nivel de humedad bajo durante el almacenamiento de los bulbos. Demasiada humedad puede provocar la pudrición de los bulbos, mientras que una humedad demasiado baja puede hacer que los bulbos se deshidraten. Si observas que los bulbos están secándose, puedes rociarlos ligeramente con agua para mantener un nivel adecuado de humedad.

Etiquetar los bulbos

Para evitar confusiones, es útil etiquetar los bulbos de cannas durante el almacenamiento. Puedes escribir el nombre de la variedad en una etiqueta y sujetarla al bulbo o utilizar bolsas de papel etiquetadas. Esto te ayudará a identificar fácilmente los bulbos cuando llegue el momento de plantarlos nuevamente.

Guardar los bulbos de cannas de manera adecuada es esencial para garantizar su supervivencia durante el invierno. El proceso de desenterrar, limpiar, secar y curar los bulbos antes de almacenarlos asegurará que estén en óptimas condiciones cuando llegue el momento de plantarlos nuevamente. Al elegir la opción de almacenamiento adecuada y seguir los consejos para revisar y mantener los bulbos durante el almacenamiento, podrás disfrutar de las hermosas flores y follaje de las cannas en tu jardín año tras año.

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