Cómo se puede secar la manzanilla para preparar té

La manzanilla es una planta conocida por sus propiedades calmantes y relajantes, y una de las formas más comunes de disfrutar de sus beneficios es a través de una taza de té de manzanilla. Sin embargo, para preparar este té, es necesario secar las flores de manzanilla para su conservación a largo plazo. En este artículo, te enseñaremos diferentes métodos para secar la manzanilla y cómo almacenarla adecuadamente para disfrutarla durante todo el año.

¿Cómo secar la manzanilla al sol?

El secado al sol es uno de los métodos más tradicionales y simples para secar la manzanilla. Para secar la manzanilla al sol, necesitarás seguir los siguientes pasos:

1. Recolecta las flores de manzanilla: Elige un día soleado y seco para recolectar las flores de manzanilla. Las flores están en su punto óptimo por la mañana, antes de que el sol se eleve demasiado y las flores se abran por completo.

2. Limpia las flores: Antes de secar las flores, asegúrate de eliminar cualquier suciedad o insectos que puedan estar presentes. Puedes hacerlo sacudiendo suavemente las flores o utilizando un cepillo suave.

3. Prepara la superficie de secado: Coloca una bandeja o una malla de secado en un lugar soleado y bien ventilado. Asegúrate de que la superficie de secado esté limpia y libre de cualquier obstrucción.

4. Distribuye las flores: Extiende las flores de manzanilla en una capa delgada sobre la bandeja de secado. Asegúrate de que no estén amontonadas o se superpongan, ya que esto dificultará el proceso de secado.

5. Protege las flores: Para evitar que las flores se ensucien o sean dañadas por insectos, cúbrelas con una gasa o una tela fina. Asegúrate de que la gasa o la tela no estén en contacto directo con las flores, ya que esto podría causar humedad y favorcer el crecimiento de moho.

6. Deja que las flores se sequen al sol: Coloca la bandeja con las flores de manzanilla en un lugar soleado y manténlas allí durante aproximadamente una semana, volteando las flores ocasionalmente para asegurar un secado uniforme.

7. Verifica la sequedad: Después de una semana, verifica si las flores están completamente secas. Deberían sentirse crujientes al tacto y no deben presentar signos de humedad. Si todavía están un poco húmedas, déjalas secar por unos días más.

8. Almacena las flores secas: Una vez que las flores estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en un lugar fresco y oscuro. Etiqueta y fecha el contenido para un uso óptimo a lo largo del tiempo.

¿Cómo secar la manzanilla con un deshidratador?

Si dispones de un deshidratador, secar la manzanilla será mucho más rápido y eficiente. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

1. Recolecta y limpia las flores de manzanilla siguiendo los pasos mencionados anteriormente.

2. Prepara el deshidratador: Ajusta la temperatura del deshidratador a aproximadamente 35-40 grados Celsius.

3. Distribuye las flores: Coloca las flores de manzanilla en una bandeja o sobre una malla de secado en el deshidratador, asegurándote de que no estén amontonadas ni se superpongan.

4. Deja que las flores se sequen: Coloca la bandeja en el deshidratador y déjala secar durante aproximadamente 2-4 horas. Verifica regularmente el estado de las flores para asegurarte de que no se sequen en exceso.

5. Verifica la sequedad: Las flores de manzanilla están listas cuando están crujientes al tacto y sin signos de humedad.

6. Almacena las flores secas: Una vez que las flores estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en un lugar fresco y oscuro. Etiqueta y fecha el contenido para un uso óptimo a lo largo del tiempo.

¿Cómo secar la manzanilla en el horno?

Si no tienes acceso a un deshidratador, puedes utilizar tu horno para secar las flores de manzanilla. A continuación, te mostramos cómo hacerlo:

1. Recolecta y limpia las flores de manzanilla siguiendo los pasos mencionados anteriormente.

2. Precalienta el horno: Ajusta la temperatura del horno a la configuración más baja posible, generalmente alrededor de 50 grados Celsius.

3. Distribuye las flores: Extiende las flores de manzanilla en una sola capa sobre una bandeja para hornear cubierta con papel de horno.

4. Seca las flores en el horno: Coloca la bandeja en el horno y deja que las flores se sequen durante aproximadamente 2-4 horas. Es importante vigilar las flores para asegurarte de que no se sequen en exceso.

5. Verifica la sequedad: Cuando las flores estén crujientes al tacto y sin signos de humedad, estarán listas.

6. Enfría las flores: Una vez que las flores estén secas, retira la bandeja del horno y déjalas enfriar por completo antes de guardarlas.

7. Almacena las flores secas: Guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en un lugar fresco y oscuro. Etiqueta y fecha el contenido para un uso óptimo a lo largo del tiempo.

¿Cómo secar la manzanilla en el microondas?

Si necesitas secar las flores de manzanilla de forma rápida y no tienes acceso a un deshidratador o al horno, puedes utilizar el microondas. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

1. Recolecta y limpia las flores de manzanilla siguiendo los pasos mencionados anteriormente.

2. Distribuye las flores: Coloca una capa fina de flores de manzanilla en un plato apto para microondas. Asegúrate de que las flores no se amontonen ni se superpongan.

3. Seca las flores en el microondas: Ajusta el microondas a una baja potencia y programa de 30 segundos a 1 minuto, vigilando constantemente el estado de las flores. Es importante no sobrecalentarlas, ya que podrían quemarse.

4. Verifica la sequedad: Las flores estarán listas cuando estén crujientes al tacto y sin signos de humedad.

5. Enfría las flores: Una vez que las flores estén secas, retira el plato del microondas y déjalas enfriar por completo antes de guardarlas.

6. Almacena las flores secas: Guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en un lugar fresco y oscuro. Etiqueta y fecha el contenido para un uso óptimo a lo largo del tiempo.

Almacenamiento y conservación de la manzanilla secada

Una vez que hayas secado correctamente las flores de manzanilla, es importante almacenarlas adecuadamente para preservar su frescura y sus propiedades. Sigue estos consejos para el almacenamiento y conservación:

- Utiliza un recipiente hermético: Elije un recipiente que sea hermético, como un frasco de vidrio con tapa, para evitar que la humedad y el aire entren en contacto con las flores.

- Almacenamiento en un lugar fresco y oscuro: Guarda el recipiente en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz directa del sol. La exposición a la luz puede hacer que las flores pierdan su aroma y sus propiedades.

- Etiqueta y fecha el contenido: Es importante etiquetar y fechar el contenido para llevar un registro de la fecha de secado y garantizar un uso óptimo de las flores secas.

- Evita la humedad: Mantén el recipiente alejado de fuentes de humedad, como la cocina o el baño, para evitar que las flores se humedezcan y se estropeen.

- Controla regularmente la frescura: Asegúrate de revisar periódicamente las flores secas para asegurarte de que no hayan desarrollado moho o hayan perdido su frescura. Si notas signos de deterioro, desecha las flores y vuelve a secar una nueva cantidad.

Secar la manzanilla para preparar té requiere de ciertos cuidados y técnicas específicas. Ya sea que elijas secarla al sol, con un deshidratador, en el horno o en el microondas, sigue los pasos mencionados anteriormente y asegúrate de almacenarla correctamente para mantener su frescura y sus propiedades a lo largo del tiempo. Disfruta de una taza de té de manzanilla casero siempre que lo desees, sabiendo que tus flores de manzanilla están secas y listas para su uso.

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